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Les doy la bienvenida al Blog de Primer año de Historia del liceo de Médanos. Este instrumento nos ayudará a realizar tareas durante el horario de clase, y fuera de él, además de permitir una mejor comunicación entre todos. Junto con nuestras XO podremos hacer más interesante el trabajo con la Historia, y aprovechar al máximo las posibilidades que nos brinda esta herramienta. Suerte!! Prof. Néstor Gutiérrez

viernes, 8 de octubre de 2010

MAPA COLONIZACIÓN GRIEGA

La colonización griega (siglos VIII aC -VI aC)

Cronológicamente la colonización se extendió entre el siglo VIII y el VI a.C., durante este siglo y medio los griegos llevaron la cultura griega arcaica y la constitución de las polis a todos los pueblos ribereños del Mediterráneo y el Ponto Euxino (Mar Negro). Los griegos conocieron el Mediterráneo por medio de los mejores navegantes de la época, los fenicios, que ya lo habían cruzado de un extremo a otro siglos antes, en busca de metales.
No existió una causa única que explique el motivo de la Colonización, probablemente cada polis tuviera las suyas para lanzar a sus ciudadanos a semejante aventura allende los mares. No obstante se puede hablar de ciertas grandes causas de las cuales la fundamental sería el problema agrario. La presión demográfica iba en aumento en la Grecia continental, el suelo libre para la agricultura, que nunca había sido demasiado, se empezaba a agotar peligrosamente; a ello se sumaba la presión ejercida por los aristoi (aristocracia) en su continuado acaparamiento de tierras. Ante todo ello, la única alternativa que parecía viable era la búsqueda de un nuevo territorio en el que poder establecerse y empezar una nueva vida. Otro de los motivos que provocó este movimiento colonizador fue la búsqueda de riquezas por medio de la ampliación de las redes comerciales, lo que explica que muchas de las nuevas fundaciones se situaran en lugares altamente estratégicos desde el punto de vista comercial, aunque en ocasiones estuviesen muy expuestos militarmente. Por último, un tercer factor digno de mención es el político; existe la constancia de que en ciertos casos el impulso colonizador se debió a una reacción de huida ante una serie de medidas políticas injustas y arbitrarias.
Los griegos acuñaron el término de apoikia o colonia, para hacer referencia a aquellos individuos que marchaban de su polis y que al llegar a un nuevo territorio establecían un asentamiento independiente, política y administrativamente, de la polis de la que eran originarios los fundadores.
Las nuevas fundaciones griegas fueron, casi en su totalidad, ciudades independientes unidas por lazos emocionales con la metrópolis, pero en muy escasas ocasiones estos lazos se extendieron al plano económico y mucho menos al político. Las nuevas polis, que normalmente se establecieron en territorios fuera de Grecia, se esforzaron en mantener sus rasgos distintivos como griegos, en mantener su lengua, la pervivencia de su arte, su religión y en suma todos los rasgos diferenciadores de su cultura.
La expedición en busca de un nuevo territorio era un acto solemne en el que intervenían por un lado la metrópolis y por otro los propios colonos. Ninguna expedición podía partir sin la figura deloikistes, el ciudadano encargado de organizar y fundar la nueva colonia y que pertenecía a la oligarquía metropolitana. Una vez fundada la nueva colonia, el oikistes se convertía en el héroe mítico de la nueva fundación, al igual que los héroes clásicos lo eran de las ciudades de la Hélade. Otro de los aspectos imprescindibles antes de iniciar el viaje consistía en visitar el Oráculo de Delfos, éste ofrecía información sobre la ruta a seguir y el lugar más adecuado para fundar el nuevo asentamiento. De este modo Delfos se convirtió en un preciso centro de intercambio de información cuya visita era de obligado cumplimiento.
Una vez que los colonos alcanzaban una nueva tierra era necesario realizar un rito para fundar la nueva ciudad, el rito, en realidad una ceremonia religiosa, corría a cargo del oikistes, el cual debía prender en el nuevo pritaneo el fuego sagrado traído desde la metrópolis.